Existen varias
teorías acerca de por qué dormimos. Algunos científicos afirman que los sueños
responden al azar, y que no tienen una significación. Son debidos a la
estructura del cerebro. Para Nielsen y su equipo, dicha estructura es
importante pero eso no implica que los sueños carezcan de sentido.
Según ellos, no
son un producto inútil, únicamente derivado de nuestra actividad cerebral, sino
que tienen que ver con la expresión de nuestro subconsciente. Esto se difiere
del hecho de que los sueños parecen tener lugar en lugares espacialmente
coherentes, en entornos en los que los soñadores interactúan perceptivamente,
por ejemplo, orientándose, o buscando y asimilando información, tal y como
hacemos despiertos. No parecen aleatorios. Asimismo, el individuo suele hallar
información significativa y tener una sensación de reconocimiento dentro del
entorno onírico.
La investigación
en la fase del sueño de nuestra conciencia pudiera dar respuesta, no sólo a las
razones sobre su origen, sino también a la forma en que los recuerdos
autobiográficos se consolidan a lo largo del tiempo en nuestras mentes. (Marta
Morales).
Una teoría muy
conocida, es la de Sigmund Freud:
“Nuestras mentes
guardan recuerdos y emociones en nuestro subconsciente”.
La tendencia de
terapias que utilizan la existencia de dificultades en la infancia o emociones
reprimidas para explicar problemas emocionales actuales empieza con Freud.
Uno de los
descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones enterradas en la
superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y
que recordar fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las emociones y
los recuerdos enterrados.
A lo largo de su
obra más conocida, La Interpretación de los Sueños, Freud distingue entre el contenido del sueño
"manifiesto" o el sueño experimentado al nivel de la superficie, y
los "pensamientos de sueño latentes", no conscientes que se expresan
a través del lenguaje especial de los sueños.
Freud mantiene
que todos los sueños representan la realización de un deseo por parte del
soñador, incluso los sueños tipo pesadilla. Hay sueños negativos de deseos,
donde lo que aparece es el incumplimiento de un deseo.
Freud considera
que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido.
El sueño no es
meramente actividad somática: es un acabado fenómeno psíquico de realización de
deseos, y por tanto debe ser incluido en el conjunto de los actos comprensibles
(no incomprensibles) de nuestra vida despierta, constituyendo el resultado de
una actividad intelectual altamente complicada.
El deseo aparece
disfrazado en el aspecto manifiesto del sueño, en lo efectivamente soñado,
proceso denominado 'deformación onírica'
Importante conocer conceptos teóricos sobre este tema tan abstracto... felicidades buen post
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